Política | Febrero 19, 2013
“Revocadores han entrado en trompo, por eso Pacheco es su vocero”
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El peculiar y rimbombante Gustavo Pacheco ha vuelto a la escena
política.
El hombre que nació con un escudo bajo el brazo y, al parecer,
con una franela en el otro, apareció de la noche a la mañana en los
medios de comunicación para hacer lo mismo de siempre: idolatrar (ahora a
Castañeda), defender (ahora al SÍ de la revocatoria) y atacar (ahora a
Susana Villarán).
Pero no solo se mandó feo contra la alcaldesa de Lima, a quien,
incluso, calificó de corrupta, sino que dejó en claro la nueva misión
que le ha asignado Solidaridad Nacional y que le hincha hoy su pecho
amarillo Castañeda: bajarse como sea al publicista del NO, Luis Favre,
el autor de los exitosos ‘memes’.
Al brasileño también lo calificó de corrupto, lo llamó Rasputín, lo
igualó con Vladimiro Montesinos y lo acusó de tener hasta tres
nacionalidades.
Pero, por si eso fuera poco, anunció que investigará
hasta los matrimonios del publicista y que entre el miércoles y jueves
presentará “el expediente Favre”.
Ese es Gustavo Pacheco, el también ‘chauchiller’.
El hombre que nació
para ser el escudero de sus aliados, aunque su lealtad, como ha quedado
demostrado, cambia según la dirección política de la coyuntura. Así lo
fue con Fernando Olivera, cuando era el líder del desaparecido Frente
Independiente Moralizador (FIM).
Con Alejandro Toledo, cuando estaba en
la cima del poder; y con Luis Castañeda Lossio, cuando las encuestas lo
favorecían para la presidencia y luego de que Toledo no lo invitara a
Perú Posible.
Luego se dio cuenta de que el político perfecto para él era el líder de
Solidaridad Nacional y que no existen Comunicores ni ‘Lentopolitanos’
que le hagan cambiar de parecer.
Así es Pacheco en su propio mundo:
Pachecolandia.
FUERA DE FOCO
El congresista Luis Iberico, también exmiembro del FIM, señaló que la
presencia de Gustavo Pacheco y sus denuncias demuestran que los miembros
de la campaña por el SÍ “han entrado en trompo”.
Y todo por la
preocupación que sienten por los últimos resultados de las encuestas,
las cuales evidencian una tendencia al alza del NO, así como la
aprobación de Susana Villarán.
“Los revocadores ya han empezado a sospechar que no van a conseguir sus
objetivos.
Por eso están apelando a cualquier tipo de recursos y en vez
de dirigirse a Susana Villarán, apuntan a Luis Favre.
Me parece
descabellado que estén pensando en indagar sobre su vida privada.
¿A
quién le interesa eso?
Están fuera de foco.
Le tengo aprecio a Pacheco,
pero no está en su mejor momento”, aseveró.
Iberico señaló que al vocero del SÍ lo han mandado al ruedo cuando
varios de su propio partido, como Castañeda y José Luna, ven de costado
la revocatoria para evitar quemarse, pues si pierden, pagarán el costo
en las futuras elecciones”.
“Hasta Alan García ha quitado todo su cuerpo en esta campaña.
Habría
que preguntarle a los de Solidaridad si a Pacheco lo han lanzado a la
palestra o al abismo”, indicó.
La historia del ‘chauchiller’
Era agosto de 2004.
Alejandro Toledo gobernaba y en el Congreso se
había armado una gran discusión entre el oficialismo y la oposición por
la distribución de las comisiones ordinarias.
Mientras el APRA exigía la
de Constitución, Henry Pease, de Perú Posible, advirtió que a la
bancada de la chakana, la más grande del Congreso, le querían dar “la
chauchilla”, es decir, Relaciones Exteriores, Amazonía, Ambiente,
Juventud y de la Mujer.
El controvertido Gustavo Pacheco, como miembro del FIM, terminó
presidiendo una de ellas, la comisión de Relaciones Exteriores.
Pocos
días después, recibió al entonces titular de Torre Tagle, Manuel
Rodríguez Cuadros, y un apretón de manos eternizó la cita.
Los cronistas
parlamentarios lo dijeron: era el encuentro entre el canciller y el
‘chauchiller’.
Pacheco siempre estuvo dispuesto a implantarle a su comisión peculiar
personalidad y su gusto por las cámaras.
Usaba sobretodos al estilo
europeo y un bastón para movilizarse (le decían el ‘Dandy del Collao’)
debido a un problema en la rodilla.
Visitaba parlamentos europeos para
sostener reuniones de trabajo con sus pares y recibía los saludos
protocolares de los embajadores acreditados en el Perú.
Insistió en que
se someta a un referéndum la adhesión del Perú a la Convención del Mar y
citaba a todos los que fuera posible a su comisión. Nunca se cumplió su
deseo de ser canciller.
EL DATO
En las últimas elecciones generales, Gustavo Pacheco postuló al
Congreso por Solidaridad Nacional con el lejano número 34.
No lo
eligieron.
LUIS ENDO
lendo@diario16.com.pe
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