"A Ollanta NO le tembló la mano para decir NO"

Lunes 10 de junio 2013 - 06:40  Diario El Trome  Columna Pico TV

El no de Ollanta

El Búho analiza las palabras de Keiko Fujimori, luego que el presidente Ollanta Humala le negara el indulto a su padre.


El no de Ollanta



Este Búho escribe esta columna cuando todavía continúa la resaca de las celebraciones por el gran triunfo de Perú sobre Ecuador. 

Me parece sintomático, todo el país ríe y celebra, mientras los fujimoristas mastican su rabia por lo que consideran una “burla” del presidente Ollanta Humala. 

Ya escribí sobre el tema el viernes, antes de enrumbar al Estadio Nacional para ver en vivo y en directo el partido en la tribuna Norte, mi cábala. 

Ahora ya escuché los cuestionamientos de su hija Keiko y puedo explayarme en el asunto. 

Estos son algunos de sus argumentos para protestar por la negativa presidencial de otorgarle el indulto humanitario a su padre:

1. OLLANTA NOS HIZO TRAMPA: Dice que Humala “se burló” de su familia, al solicitarle que presentaran una solicitud para que el Presidente indulte al “Chino”. 

Un momentito, el expresidente fue condenado a 25 años por crímenes de “lesa humanidad”, entre otros delitos. 

El único trámite para sacarlo de la cárcel, antes de que cumpla su pena, era dándole un “indulto humanitario” por padecer un mal grave que lo ponga en situación de moribundo. 

Por eso, Ollanta les recomendó que presenten la solicitud de indulto. 

Con este documento, una Comisión especializada estudiaría clínicamente a Fujimori y con ese informe en la mano, el Presidente decidiría si lo indultaba o no. 

No hubo trampa, pues nunca le dijeron a los familiares que con solo presentar la solicitud, Fujimori iba a ser indultado.

2. LE HAN DADO UN TRATO INHUMANO: Keiko peca de malagradecida. 

No existe ninguna diferencia entre los delitos de su padre y de Vladimiro Montesinos. 

Entonces, ¿por qué el “Doc” está confinado en una celda de máxima seguridad de la Marina junto a Abimael Guzmán y Víctor Polay, mientras que su padre vive en un chalet de la Diroes donde tiene teléfono, biblioteca, jardín-huerto y recibe visitas todos los días? 

El interno recibe una atención médica escrupulosa. 

Como comprobó la Comisión, no tiene cáncer terminal, no está moribundo. 

Su cáncer fue controlado y la depresión, que dice padece, es común en los presos, y por eso no se puede indultar a nadie.

3. A MI PAPÁ NO LE TEMBLÓ LA MANO: Keiko dice que al Presidente le tembló la mano para firmar el indulto; todo lo contrario a su padre, del que afirma “está orgullosa porque nunca le tembló la mano para tomar decisiones”. 

¿De cuáles habla? ¿De la ilegal disolución del Congreso? ¿De los 15 millones de dólares de CTS que le dio a Montesinos? ¿De la creación del “Grupo Colina”?

4. NO SE ARREPIENTE: Y, por último, y esto pesó más en la decisión presidencial. 

El ex presidente nunca ha mostrado arrepentimiento por sus delitos. 

El indulto se basa primeramente en una exposición de arrepentimiento de quien lo solicita, un perdón solicitado al país y a los deudos de las víctimas, en este caso del “Grupo Colina”. 

Su hija tampoco se muestra arrepentida y, más bien, dice “estar orgullosa” por las obras de su papá. 

Por esta razón, Keiko no fue elegida presidenta, por más que tenga una respetable porción del electorado.  

Todo esto definitivamente acarreará consecuencias políticas. 

El fujimorismo va a petardear desde su escenario natural, el Congreso. 

Se avecinan denuncias de todo tipo contra el Presidente y, sobre todo, el papel de su esposa Nadine. 

En esta “guerra”, que ha declarado, Keiko necesitará más que los cuatro gatitos de la bancada aprista. 

Obviamente, será Alan García el aliado natural. 

El expresidente, a quien se le avecina una tormenta política cuando la Megacomisión emita el informe final sobre los “narcoindultos”, buscará jugar en pared con el fujimorismo para seguir machacando temas como la “reelección conyugal”. 

Bien haría Ollanta en zanjar definitivamente el tema de una posible candidatura de su esposa. 

“Muerto el perro se acabó la rabia”, dice el dicho. 

Con un par de palabras suyas y de su cónyuge comprometiéndose en respetar la ley y negando cualquier postulación, le quitará el “mote” que usarán Keiko y Alan . 

Apago el televisor.


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