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Tremendo chicharrón..
Nuestro columnista analiza las gracias presidenciales otorgadas durante el segundo gobierno de Alan García.
Este Búho ya no sabe si reír o llorar ante la avalancha de casos escandalosos de conmutaciones de penas carcelarias, otorgadas en el segundo gobierno aprista de Alan García.
Uno de los llamados “hombres clave” en este supuesto intento de “destugurizar” los presidios del país fue Facundo Chinguel, pero a la luz de los hechos esto se convirtió más bien en un bien montado negocio para dar libertad a narcotraficantes sentenciados y hasta a jefes de bandas que traficaron no con “kilitos”, sino con toneladas de droga al extranjero.
Lo más escandaloso es que se ha logrado identificar a varios narcotraficantes con penas conmutadas, que no solo purgaban sentencia por narcotráfico sino que ¡¡tenían carnet del Apra!!
Justamente un aprista convicto y confeso, Miguel Facundo Chinguel, fue presidente de la tristemente célebre Comisión de Gracias Presidenciales y está acusado de contratar nada menos que a una ex convicta por drogas a la que se le conmutó la pena.
El caso de Carmen del Rosario Morales Pérez, microcomercializadora de pasta básica de cocaína ¡era reincidente!
El mismísimo funcionario en cuestión, Chinguel, fue quien solicitó que se le amplíe el contrato de trabajo para que continuara recibiendo 2 mil soles mensuales.
Este controvertido funcionario aprista se ufana de ser muy cercanoa Luis Nava, y el último fin de semana varios programas periodísticos, como “Cuarto Poder” y “#EsNoticia” de ATV, han destapado más casos de corrupción que enlodan al gobierno de García Pérez.
Por más que el ex presidente haya pretendido desviar la atención del tema, primero tras el fallecimiento de Armando Villanueva y luego, protestando por el apoyo del presidente Humala a la elección del venezolano Nicolás Maduro, la olla de podredumbre sigue destapada y eso huele a un desaguisado avinagrado muy feo que, como ya dije, le pasará la factura en su intento por ser presidente por tercera vez el 2016.
Por ejemplo, el caso de Carmen Delgado indigna a la opinión pública.
Ella era informante de la DEA y estaba detenida por tráfico de drogas.
La mujer denunció que el mismísimo Facundo Chinguel le cobró cinco mil dólares para beneficiarla con una conmutación.
Esta declaración se suma a varias hechas hasta por otro informante de la DEA como Óscar Benites, quien declaró contra “Lunarejo”Fernando Zevallos, que aseguró que le ofrecieron beneficiarlo con las “gracias presidenciales” si pagaba diez mil dólares por año conmutado.
Como él estaba sentenciado a quince años, debía pagar 150 mil dólares.
Este columnista cree que estos casos son gravísimos y Alan García no debería eludir el tema, sino más bien deslindar responsabilidades.
La opinión pública ya está cansada de que salga a hablar sobre la candidatura de Nadine Heredia, pero es increíble que no marque distancia con Facundo Chinguel, hombre de confianza de Luis Nava, su secretario en Palacio.
Todos los indicios apuntan a que la Comisión de Gracias Presidenciales funcionaba como un gran negociado para abrirles las rejas a los que pudieran desembolsar verdaderas fortunas.
Y como no podía ser de otra manera, eran los sentenciados por narcotráfico los que lograron salir inmediatamente.
Esos indultos no tuvieron ningún criterio técnico ni de evaluación psicológica y, menos fueron obra de Dios.
Muchos volvieron a delinquir. ¿Qué espera Alan García para abordar con seriedad este tema?
Apago el televisor.
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