06 de agosto 2013 - 06:40
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La 'clase política'
Nuestro columnista escribe sobre los nacionalistas, fujimoristas y apristas que son rechazados por la mayoría de los peruanos.
Este Búho reitera que habrá nacido de noche, pero no anoche.
Asisto anonadado a una triste y pésima película de terror político, que bien podría llamarse “Pesadilla en Peru Street 2016”.
No hay diferencias entre esos monstruos que nos quitaron el sueño, con los políticos de la “repartija”, los narcoindultos o el desfalco de las arcas fiscales del país por Fujimori y Montesinos.
Bien decía Luis Alberto Sánchez que la maldición del Perú es que las historias se repiten.
Pero dije que no nací anoche, porque no me como el cuentazo que ahora nos presentan: ¡¡resulta que los moralizadores son los apristas y fujimoristas!!...... Parece un chiste de “Melcochita”.
Pero vamos a comenzar por el principio.
Nadie puede ocultar que este gobierno se empezó a disparar a los pies desde hace rato y se aísla cada vez más.
Ollanta y Nadine decidieron dejar el piloto automático y cometieron graves errores, como pretender dar leyes que pueden ser necesarias y, seguramente buenas, al caballazo.
Segundo: Humala “metió la pata” al pretender manipular las elecciones del Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo, porque todos saben que Isla es “pupilo” de Nadine, y cuando estalló el escándalo de la “repartija”, sacó el cuerpo y le echó la culpa a los congresistas.*
Allí firmó su fichaje al club de “bullying”.*
En política no puedes pelearte con todo el mundo y menos con una bancada a la que tú le das órdenes.
Lo demás vino solo.
Palo y bombas para los jóvenes que protestaban con justa razón y una lógica y merecida caída en las encuestas.
Hasta allí todos estamos de acuerdo.
En lo que estoy en total desacuerdo es que de este maloliente desaguisado en el que está metida toda la “clase política”, surjan personajes bien chamuscados que pretenden erigirse en la voz de la “moralidad” en el país.
El caso de Nancy Obregón salpica al gobierno y, sobre todo al señor Abugattás, que cuando ya no era parlamentaria insistió en colocarla en un puesto en el Congreso, ¿con qué objetivo?
Eso sí me parece muy grave.
Pero al menos Obregón ya está presa y será juzgada durante el gobierno de Ollanta.
En cambio Facundo Chinguel, quien presidió la Comisión de Indultos Presidenciales y dejó salir, según acusación fiscal, a centenares de narcotraficantes nacionales y extranjeros, “pasó piola” durante el segundo gobierno de Alan y hasta fue calificado como un “hombre probo”.
¿Con qué autoridad los apristas pueden acusar a Humala y decirle que gobierna un narcoestado?”
Los hondazos de Alan al gobierno le sirven para la tribuna, pero creo que se está quemando rápidamente y puede terminar como Freddy Krueger si es que aún no le salen cuchillas en las manos.
Ni qué decir de los fujimoristas.
Kenji sale a hacer payasadas en televisión, pero no dice que el gobierno de su padre ¡¡fue uno de los diez más corruptos de la historia y no devuelve ni un sol al Estado de los 27 millones que debe!!
Estamos a mitad del gobierno de Humala y el ruido político es ensordecedor.
¿Qué queda de la llamada clase política?
Francamente, el pueblo está asqueado, reclama un candidato limpio, decente, un modelo a seguir.
Por eso es muy posible que aparezca un “outsider”.
Como el Mesías, están apareciendo los falsos.
El general Donayre, el papá de Ciro, Gisela, Bayly.
Pero el verdadero no llega todavía.
¿Aparecerá? ¿Se imagina a los jóvenes votando por un títere de Ollanta, por Alan, Toledo, Kenji, Keiko, Acuña o el patético “Mudo”?
El “tapadito” podría venir con aromas nuevos para la política.
Apago el televisor.
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columna-picotv'Pastillazos' de el Búho
Nuestro columnista escribe sobre la situación política de nuestro país.
Este Búho pasó un fin de semana en familia, pero siempre atento a todo para dar mis acostumbrados “Pastillazos” que la gente tanto reclama. Comenzamos:
NARCOTRÁFICO Y POLÍTICA: Este cronista ya trató el tema en dos columnas en la última semana, tras la captura de la excongresista Nancy Obregón, acusada de narcotráfico y apoyo de financiación al terrorismo.
El escándalo ha golpeado fuerte en el gobierno, pues fue el partido de Ollanta Humala que buscó a la dirigente cocalera para llevarla al Congreso.
Daniel Abugattás, quien siempre defendió a la Obregón (a quien además consideraba su amiga), trató de defender ayer a su partido y al mismo Ollanta, afirmando que otras agrupaciones también tuvieron feos escándalos por drogas, algo que es absolutamente cierto.
Sin embargo, su frase “quien esté libre de coca, que tire la primera piedra”, llama mucho la atención.
Pareciera decir que como nadie se salva, nadie puede pedirle cuentas ni criticar al Presidente, a su partido ni al mismo Abugattás por el caso Obregón.
Pero ellos, por donde se le mire cometieron, por lo menos, una irresponsabilidad total.
El mismo analista en temas de narcotráfico, Jaime Antezana, reveló que antes de las elecciones del 2006 él le advirtió a Humala que Obregón y su entorno estaban salpicados por el narcotráfico. Antezana dijo que, como respuesta, el Presidente se rio.
Al final, igual la llevó al Congreso y, además, fue defendida por el mismo Humala y Abugattás.
Pero lo más grave del “quien esté libre de coca, que tire la primera piedra” es que parece ser la aceptación de que el narcotráfico siempre ha estado presente en la política peruana, en una convivencia cómoda con nuestros políticos que solo salen a criticar ante el estallido de algún escándalo.
Los casos de Carlos Lamberg y los “narcoindultos” en el Apra, del narcoavión presidencial en el gobierno fujimorista, así como los nexos de Montesinos con “Vaticano”, o la relación de Lourdes Flores con César Cataño son solo algunos ejemplos.
Me pregunto, ¿cuáles pueden ser las motivaciones para que Ollanta Humala tenga en Palacio de Gobierno como su asesor a un abogado como Eduardo Roy Gates, quien lo defendió en el caso Madre Mía, pero también al clan de los Sánchez Paredes y al mismo César Cataño?
Por eso, cuando en abril del año pasado la cuestionada fiscal superior María Maguiña decidió, tras una investigación de cuatro años, no acusar a los Sánchez Paredes por no encontrarlos responsables por lavado de activos y narcotráfico, se levantaron una serie de sospechas ¡¡precisamente por su vinculación con Eduardo Roy Gates!!
Sobre este personaje, el presidente no dice una sola palabra, pero lo mantiene a su lado.
SOSPECHOSA REUNIÓN: Nuevamente unos audios golpean al gobierno, pues parecen evidenciar las presiones que habría ejercido sobre el Poder Judicial, algo que no se puede tolerar en un Estado de derecho.
Se trata de la grabación de un almuerzo que, en mayo del 2012, sostuvieron el premier Juan Jiménez, el ministro de Defensa, Pedro Cateriano (en esa época era ministro de Justicia), el expresidente del Poder Judicial, César San Martín, y la jueza Carmen Rojjasi, que decidió en el caso Chavín de Huántar.
En la cita, los dos primeros hacen conocer a Rojjasi sus deseos sobre el caso.
Una condena a Vladimiro Montesinos, Roberto Huamán Azcurra y Nicolás Hermoza Ríos, que eran procesados por una sala penal de la Corte Superior por las presuntas ejecuciones a los emerretistas en ese rescate, podía perjudicar a los comandos, pues el Estado peruano enfrentaba una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Meses después de esa cita, la Sala de Rojjasi exculpó a Montesinos, Huamán Azcurra y Hermoza Ríos.
El procurador del Ministerio de Defensa, Gustavo Adrianzén, dice que se trató de una reunión informativa, pues Cateriano era, además, representante peruano ante la Corte-IDH y tenía que estar enterado.
Adrianzén fue más allá y calificó los audios como trucados.
Pero repito, esto es sospechoso por donde se le mire .
Y además, Cateriano es “chuponeado” y grabado cada vez que a alguien se le antoja.
Una vergüenza.
Apago el televisor.
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