Jueves 11 de abril 2013 - 08:10
Nuestro columnista analiza el escandaloso caso del ex narcotraficante que fue miembro de la Comisión de Gracias Presidenciales.
Este Búho no se cree pitoniso ni mucho menos Nostradamus, pero lo dije hace unos días: el escándalo de los indultos presidenciales -a bandas de narcotraficantes- le va a hacer un daño terrible a la candidatura de Alan García Pérez.
Este columnista no confía ni en su sombra y nunca me creí las justificaciones de que los narcos indultados “fueron solo casos aislados” como se apresuraron en argumentar sus escuderos Mauricio Mulder o Jorge del Castillo.
De los 400 narcotraficantes beneficiados, no todos eran simples“paqueteros”, “paisanitas que pasaban droga por cien soles” o “burriers mochileros”, como pretendió justificarse Alan hasta con inverosímiles frases: “Lo consulté con Dios” (sic).
No, en la lista de los indultados o de los que se beneficiaron con la conmutación de la pena estaban bravazos narcotraficantes que financiaron el terrorismo, capos que traficaban con toneladas de coca y hasta hubo reincidentes, tan de alto vuelo que uno cayó en un laboratorio en Paraguay.
Por eso, cuando la “Megacomisión” que investiga a su gobierno en el Congreso destapó este desmadre presidencial, sostuve que le iba a hacer un tremendísimo daño a su candidatura.
La opinión pública desprecia lo que significa esa lacra del narcotráfico y la asocia con el terrorismo, corrupción, delincuencia y la degradación moral y física de los jóvenes.
Pero siempre cabía la pregunta: ¿cómo llegó el magnánimo y benevolente brazo presidencial a los capos del narcotráfico que se beneficiaron?
Ahora lo sabemos, al publicarse un demoledor informe de la Unidad de Investigación de “El Comercio” que, de seguro, va a caer como un misil nuclear en la candidatura del aprista.
El decano informa que el abogado Manuel Huamán Montenegro, condenado a ocho años de cárcel por ser integrante de la poderosa banda “Los norteños”, responsables de transportar ¡3 mil 500 kilos de cocaína a México!, fue ¡ promotor de indultos y rebajas por gracias presidenciales en el gobierno a Alan García!
Este “funcionario” había sido el “operador legal” de los poderosos narcotraficantes Herless Díaz y Jorge López Paredes y se encargaba de comprar los fundos, donde la banda escondía miles de kilos de cocaína, misma “Hacienda Nápoles” de Pablo Escobar.
El abogado fue fotografiado durante el juicio junto a López Paredes como reo en cárcel, en un proceso que fue muy publicitado en el año 2000.
¿Cómo es posible que, en el 2009, lo encontremos paseándose muy campante por los penales de Lima y provincias, en su calidad de promotor de indultos?
La respuesta la dio Canal N.
El susodicho ni bien salió de la cárcel se inscribió ¡¡en el Partido Aprista!! ¿Qué puede pensar el ciudadano de a pie?
Esto es gravísimo, más si se ha denunciado que miembros de la Comisión pedían más de cien mil dólares para abrirles las rejas a condenados por narcotráfico, como se ha denunciado en varios programas periodísticos.
Pienso que aquí no hay casualidades.
¿Es que el presidente de la Comisión de Gracias Presidenciales no sabía los antecedentes de Huamán? Es como darle a la rata la llave del almacén del queso.
El revelador informe detalla que no solo se dedicó a reunirse con presos para “analizar” los posibles indultos, sino que ¡armó un estudio de abogados con otros promotores de indultos!
Todo esto me parece sacado de la serie “El patrón del mal”.
Lo único que le queda a García Pérez, en aras de su buen nombre e investidura, es olvidarse de su candidatura en el 2016, hasta que se aclare definitiva y completamente este escándalo que avergüenza al país.
Muchos peruanos creen en Alan y su verbo florido.
Pero ojo, aquí no basta su lengua “encantadora de serpientes”.
Esto es algo muy grave.
Es una liberación de narcotraficantes y presunto cobro de dinero.
Que se olvide del indulto a Fujimori, la candidatura de Nadine, la suya propia y se preocupe por aclarar esta turbia situación.
Me quedé corto, mañana continúo.... Apago el televisor.
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Viernes 12 de abril 2013 - 07:10
Nuestro columnista analiza el escandaloso caso de la Comisión de Gracias Presidenciales durante el gobierno de Alan García.
Este Búho se quedó corto con su comentario sobre los “narcoindultos”.
La ola de indignación crece ante la “bomba de relojería” que significó la noticia que un condenado por narcotráfico haya integrado la Comisión de Gracias Presidenciales.
Esto ya fue la punta del iceberg de los escándalos que paso a enumerar.
PRIMERO: La excesiva cantidad de indultados-conmutados, más de 5 mil 500, y en ese grupo había ¡400 casos de narcotráfico!
SEGUNDO: Que, en ese último grupo, no solo fueron “paqueteros”, paisanas o burriers los liberados, como dijo Alan García, sino que el brazo “bondadoso” del ex mandatario alcanzó a capos que tenían “celdas doradas” en el penal y traficaron kilos de cocaína o mafiosos que ni bien salieron, siguieron en el negocio en el extranjero donde fueron capturados.
TERCERO: El peor de todos.
En la Comisión de Gracias Presidenciales trabajaba un narcotraficante de alto vuelo que tenía carné aprista y paraba metido en los penales “analizando objetivamente” los pedidos de los presos.
Ahora comprendemos cómo un viejito pasó 36 años preso sin ser sentenciado, mientras que la Comisión se dedicaba diligentemente a liberar delincuentes de amplio prontuario.
CUARTO: Se ha descubierto que cuatro reos condenados, uno por asalto y el resto por drogas, que fueron beneficiados con estos indultos “humanitarios”, volvieron a delinquir y también tenían carné del Apra.
Un escándalo de semejantes proporciones, en cualquier país civilizado, obligaría al candidato involucrado en el asunto a renunciar inmediatamente a su postulación y se sometería a todas las investigaciones habidas y por haber.
Aquí, el ex presidente se olvidó de las poses soberbias que tuvo en su última conferencia de prensa, donde en tono cachaciento quiso tapar el escándalo con una frase que ofendió la inteligencia de todos los peruanos y se burló de los católicos: “se lo consulté a Dios”.
Pero esto no es broma.
Este columnista lo anunció hace una semana.
Van a encontrar una “cabeza de turco”.
Ayer, su fiel Mauricio Mulder le tiró la pelota aAurelio Pastor y Rosario Fernández, ambos ex ministros en la época del desmadre de los “narcoindultos”, quienes para él tendrían “responsabilidad política”.
Nadie quiere volver a las épocas en que el narcotráfico y la política iban de la mano por culpa del siniestro Vladimiro Montesinos.
Según el diario “El Universal” de México, Montesinos tuvo relaciones directas con el Cártel de Tijuana y envió ¡¡18 toneladas!! de cocaína a lo largo de tres años.
Todas esos cargamentos salían del Perú en el avión presidencial.
En esa época, el “Doc” tenía a abogados sin escrúpulos para que visitaran las cárceles y ofrecieran “arreglos” con los capos, a quienes solicitaba 500 mil o un millón de dólares por su liberación.
Además, está la relación que tuvo con Demetrio Chávez Peñaherrera, “Vaticano”, quien le pagaba 50 mil dólares regularmente para que le permita despegar sus avionetas repletas de droga de Campanilla.
La relación entre la política y la droga es una lacra que socava la democracia y destruye las instituciones.
Haría muy bien también el congresista Kenji Fujimori en aclarar de una vez por todas sobre el hallazgo de droga en un local de su empresa.
Los políticos están en la obligación de ser transparentes en temas tan delicados como estos.
Apago el televisor.
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