"Sal, Azúcar, Grasas" Adictivos + mortales q "Guerra Nuclear"



La Gran Batalla: Alimentos Alcalinos vs. Acidificantes.

Te has preguntado porqué en los últimos años todos enferman de cáncer, diabetes, presión alta, y etc etc? la respuesta es OBVIA...

Porque; predominamos en nuestra alimentación diaria la ingesta de alimentos procesados y menospreciamos los alimentos naturales.
          

http://club-nutricional.com/dietas/2011/08/29/causa-primaria-del-cancer/

Es importante tomar conciencia que la industrialización de los alimentos y el estilo de vida  'moderno' mella nuestra salud, moderemos el consumo de los 'procesados' e incrementemos los alimentos naturales, comencemos por casa, en las loncheras, en los colegios, al final de cuentas lo ÚNICO importante y valioso en este mundo es "nuestra vida" nó la arruinemos.

A continuación el investigador Michael Moss en su obra "Sal Azúcar Grasas": "Cómo los gigantes de la alimentación nos enganchan" 

La industrialización de los Alimentos un negocio multimillonario que nos está destruyendo.

Micaela.
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Michael Moss habla de cómo las empresas de alimentos sedujeron a EE.UU. con la comida "chatarra"

 


Hace décadas que las empresas de alimentos saben que la sal, el azúcar y la grasa no son buenas para la salud, y menos en las cantidades en que los estadounidenses están habituados a consumirlas.

Pero todos los años, la gente es impulsada a ingerir casi el doble de las cantidades de sal y grasa recomendadas y unos 30 kg de azúcar.

Hablamos con el periodista del diario New York Times Michael Moss de su nuevo libro, “Salt Sugar Fat: How the Food Giants Hooked Us” (Grasa, azúcar y sal: cómo las grandes empresas de alimentos nos sedujeron).

En una investigación que duró varios años, Moss exploró las profundidades de los laboratorios donde los científicos de los alimentos calculan el “punto de gozo” de las bebidas azucaradas o “la textura en boca” de la grasa y utilizan tecnología de avanzada para hacer que éstas sean irresistibles y adictivas.

Como resultado de esta industria que produce un millón de dólares al año, uno de tres adultos y uno de cinco niños son en la actualidad obesos.



Escuche/Vea/Lea (en inglés)
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"Los mismos efectos de la cocaína": ¿qué le ponen a la comida basura para que te enganches?


"ACTÚA DIRECTAMENTE SOBRE EL CEREBRO"



Michael Moss ha denunciado las sustancias utilizadas para incrementar la adicción a la comida basura.

Michael Moss, el ganador del premio Pulitzer en 2010 por una serie de reportajes de investigación sobre la cadena de fallos que provocó la comercialización de carne contaminada, ha vuelto a cargar contra las “prácticas ocultas” de la industria alimentaria en su último libro.


Salt Sugar Fat: How the Food Giants Hooked Us (‘Sal, azúcar y grasas: cómo los gigantes de la alimentación nos han enganchado’) pone al descubierto las fórmulas químicas y los procesados a los que se someten los snacks y la comida rápida para que nos hagamos adictos a su consumo.

Varios años de estudios y una inversión económica ingente han sido necesarios para alcanzar una “vieja obsesión” de la industria alimentaria: “Provocar unos efectos cerebrales mediante la ingesta de ciertos alimentos que nos enganchen a ellos, casi de la misma manera que lo hace la cocaína”, apunta Moss.

Los alimentos procesados no están fabricados con el objetivo de calmar nuestro apetito. 


Más bien todo lo contrario, arranca el galardonado periodista: “Su procesamiento está pensado para lograr el vínculo perfecto entre el consumo de estos alimentos y la sensación de bienestar, al activar mecanismos cerebrales que nos hacen dependientes”y aumentar así los beneficios de las multinacionales de la alimentación. 

Sal, azúcar y grasas son la tríade de sustancias indispensables en todos estos alimentos, cuya composición se ve alterada químicamente y su cantidad se adapta según el país y la edad de los consumidores objetivos.

"Los aditivos de la discordia"

“El punto de la felicidad”, como denomina Moss a estas fórmulas, no solo aumenta el riesgo de sufrir sobrepeso u obesidad, sino que incrementa las posibilidades de contraer diabetes, asma y hasta esclerosis múltiple, según los estudios de referencia que maneja el periodista. 


Durante los tres años que empleó para elaborar la investigación, Moss consiguió entrevistarse con un buen número de CEOs de las grandes compañías de alimentación. 

Varios de ellos accedieron a su petición de probar los productos antes de ser modificados o con variaciones en las cantidades de grasa, sal o fructosa. 

De las galletas con menos cantidad de sal decía que sabían a paja, se masticaban como si fuesen cartón y no tenían ningún gusto. 

Definitivamente, “la sal que utilizan tiene poderes milagrosos en el procesado”, ironiza.

La sal, al igual que el azúcar, también es refinada para potenciar su sabor y acelerar su metabolización. 

“Una práctica que lleva más de dos décadas utilizándose para elaborar las patatas fritas, y el principal ‘truco’ que las hace irresistibles”

"Las sustancias de los alimentos se alteran químicamente y se adapta la cantidad de éstas según el país y la edad de los consumidores donde se comercializan"

No se trata solo de las grandes cantidades de sal. 

La utilización de jarabe de maíz alto en fructosa, como sustituto del azúcar, está incluido en la mayoría de estos productos.

Una sustancia que desactiva la zona del cerebro encargada de regular el apetito. 

Así se reducen los niveles de las hormonas de la saciedad, provocando más hambre de la habitual.

Una reciente investigación de la Universidad de Yale, avalada por la American Medical Association, concluyó que el consumo de esta sustancia puede provocar hipertensión, gota o diarrea, además de ser una de las principales causas del sobrepeso y la obesidad. 


Las alteraciones en la composición del azúcar “son muchas y muy variadas”, apunta el escritor. 

Los compuestos utilizados para procesarlo pueden “potenciar su sabor dulce hasta en un 200 por cien”. 

El mayor problema que causan estos aditivos para la salud, explica Moss, es que el cuerpo no es capaz de metabolizarlos al igual que hace con el azúcar natural. 

De este modo, “aumenta los niveles de grasa en sangre asociados con las enfermedades cardiovasculares”.

La defensa de la industria alimentaria


Las sensaciones que provocan los alimentos y los sentidos que despiertan también estarían controladas por algunos de los fabricantes, a los que Moss cita en su libro.

Por ejemplo, para mejorar la sensación gustativa al masticar “se modifica la distribución y la forma de los glóbulos de grasa en los alimentos”. 

Todo ello para que la grasa actúe sobre el nervio trigémino y envíe esta información directamente al cerebro, de forma que lo “engaña” potenciando la sensación gustativa.

Los responsables de las multinacionales de la alimentación a las que se alude en el polémico libro de Moss no se han quedado callados ante sus acusaciones. 


Con los resultados de varios estudios científicos en la mano, han contraatacado manifestando que no existe evidencia alguna de que sus alimentos produzcan adicción, ya sea a un producto procesado o a un aditivo en concreto. 

Asimismo, negaron que se existiesen pruebas convincentes de que demuestren que las personas con sobrepeso u obesidad sufran algún tipo de adicción a la comida.


Fuente: El Confidencial       Martes, 09 de abril de 2013


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"Las compañías de alimentos están cada vez más interesados ​​en crear naciones de adictos" 


 
Cuando piensas en un adicto, lo primero que se viene a la mente son los pensamientos de alguien con una dependencia en el alcohol o las drogas.

Sin embargo, los alimentos se están convirtiendo en la fuente de una adicción cada vez más potente que arrasa a muchas naciones.

Estadísticas de la obesidad están llegando a niveles críticos, ya que más personas se vuelven adictas a la alimentación, y empresas como Coca Cola y Frito Lay, han estado deliberadamente enfocándose en tus debilidades para hacerte comprar comida chatarra. 

Según una investigación, ellos incluso han recurrido a la ciencia para obtener una ventaja extra.

Con titulares que comparan a los fabricantes de comida chatarra a la industria del tabaco, un artículo publicado en la revista New York Times arroja luz sobre algunas de las tácticas que utilizan las empresas alimentarias para conectar a los consumidores con sus productos. 

El investigador Michael Moss (que ha escrito "Sal Azúcar Grasas: Cómo los gigantes de la alimentación nos enganchan") escribió "La extraordinaria ciencia de la Adictiva Comida Chatarra" para destacar los puntos claves.



 
Probablemente no te sorprenderá saber que los alimentos que comemos hoy en día no parecen ni remotamente a lo que solíamos comer hace mucho.
 
Moss sabe muy bien el tema (casi al límite de lo escandaloso) de la historia asociada con los bocadillos de los fabricantes de alimentos y bebidas, que se conocen por combinar ciencia y el marketing persuasivo para tentar a las masas con sus golosinas saladas-azucaradas. 

No es casualidad que las personas consuman un montón de patatas fritas y traguen vaso tras vaso de refrescos carbonatados. 

Muchos alimentos procesados tienen una cualidad adictiva, y existe una razón clara, incluyendo la adición de productos químicos e ingredientes con cualidades adictivas.

Moss entrevistó a más de 300 actuales y ex empleados pertenecientes a la industria de alimentos procesados, y aprendió que las empresas hacen un esfuerzo consciente para que la gente sea adicta a alimentos baratos y de fácil preparación. 

Respaldado por cuatro años de investigación y presentación de informes, Moss habló con una variedad de fuentes, incluyendo los vendedores, gerentes generales y hasta los científicos.

El artículo de Moss revela mucha información interesante sobre la industria alimentaria. 


Ellos definitivamente no juegan limpio cuando se trata de tu salud y bienestar. 

Ellos saben muy bien que elegir para que disfrutes de sus alimentos que puede tener efectos perjudiciales para la salud, aun así ellos continúan abrazando estratagemas de publicidad más implacables y producen nuevos productos con agendas ocultas.

Cualquiera que sea la última moda en la salud, están los vendedores con sus anuncios artísticos que caen en línea para engañarte mentalmente, para que pienses que lo que vas a comer es más sano ofreciendo 
artículos con menor azúcar y ofertando granos integrales. 

En la medida en que las ganancias continuen en auge, ellos apoyaran los productos que son más lucrativos. 

En el camino, seran despedidos empleados que no siguen la línea empresarial y hablan contra la insalubridad de los productos.


 
Ellos trabajan día y noche para lograr que, literalmente, te tragues sus productos. 

Algunas de las cuestiones planteadas incluyen a las siguientes empresas:

Kraft


 
Los Lunchables (Almuerzos rápidos) Kraft proporciona alimentos pre-empacados que también están repletas de sodio y azúcar. 

Con los años, Oscar Meyer se ha metido al bolsillo casi $ 1 mil millones con esta línea de productos. 

A pesar de las críticas por ser poco saludable para los niños, el ex CEO de Philip Morris, Geoffrey Bible dijo, "Bien, eso es lo que quiere el consumidor, y no estamos poniendo una pistola en su cabeza para comerlo". 

Incluso la hija del creador del Lunchables Bob Drane "no deja" que sus hijos coman el producto, dice, "Ellos saben que existen y que el abuelo Bob lo inventó". 

Aunque nosotros "comemos muy saludable".

Al principio las campañas de Lunchables iban dirigidas a las madres que estaban demasiado ocupadas para hacer comidas para sus hijos y se referían al producto como un "regalo preempaquetado". 

En 1990, la estrategia de marketing se pasó a una táctica de lavado de cerebro, diciendo que los niños estaban 'a cargo' de los almuerzos "no los padres".... 

Los anuncios fueron demostrados durante las pausas comercial para dibujos animados.

Frito Lay

 

Cuando Frito Lay necesitaba desterrar de las mentes de los consumidores la reacción ante informes de que sus bocaditos salados conducían a enfermedades cardiovasculares, los investigadores idearon un nuevo plan. 

Casi 500 químicos, psicólogos y técnicos fueron contratados para llevar a cabo una investigación para así consolidar su posición en el mercado de alimentos.

Gastaron hasta $30 millones al año para aprender los entresijos de sus consumidores. 


La compañía llegó a ser más conscientes de su vulnerabilidad, lo que despertó el interés de sus sentidos.

Por ejemplo, un científico de alimentos señaló que la calidad del "derretimiento" en la boca del Cheeto inflado envía una señal al cerebro de que el alimento no contiene ninguna caloría, produciendo una respuesta corporal para mantenerlo comiendo Cheetos sin consecuencia. 

Este acontecimiento fue apodada la 'desaparición de la densidad calórica'. 

El director científico de Frito-Lay desde 1974 a 1982 (Robert i-San Lin) quería hacer meriendas saludables pero fue cesado y lamentó que los científicos no fueran contratados para aprender sobre la manera de aliviar la adicción a la sal, azúcar y grasa.

Coca Cola


 
En cuanto a la Coca-Cola, los fabricantes se centraron en el marketing de su bebida azucarada para las comunidades más pobres después que las campañas contra la obesidad y otras iniciativas de la salud comenzaron a ganar posición durante finales de los noventa.

Coca-cola también hizo un esfuerzo para dirigirse a Brasil y a sus extremadamente pobres favelas al volver al reenvasado de la soda en botellas más pequeñas, más baratas. 

Un ex presidente y director de operaciones para el Norte y los mercados de América del Sur quería que la empresa adopte un enfoque más consciente de la salud, y en su lugar se encontró con su despido.

En conclusión:

Existe muchas maneras de hacer que las comidas sepan bien y nos den placer. 

Una de las mejores maneras de hacerlo es utilizar una combinación de azúcar, sal y grasa para maximizar el impacto que estos alimentos tienen en nuestros receptores del gusto y las vías de recompensa del cerebro.

La adición de sabores artificiales a la mezcla junto con varias texturas sólo hace que estos alimentos sean demasiado buenos de resistir. 

La industria alimentaria se beneficia de esto. 

No porque sea una gran conspiración, sino porque han aprendido que es lo que los consumidores comprar más.

El trabajo de la industria de la alimentación es hacer dinero y vender productos. 

Al hacer que los alimentos sean "hiper agradable" (muy satisfactorio) ellos secuestran las vías de recompensa en el cerebro que nos hacen literalmente adictos a estos alimentos. 

Esto convierte a los clientes en clientes de la repetición lo que significa que la industria alimentaria hace mucho dinero. 

El problema es que estos alimentos destruye la salud de las personas que los consumen.

La abundancia de este tipo de alimentos es probablemente uno de los principales impulsores de la epidemia de obesidad y la diabetes. 

Es la razón de que la gente se vuelva adicta a estos alimentos y, literalmente, no pueda dejar de comer ...




"PIÉNSELO BIEN"





 COMENTARIO:

El estudio demuestra que la población cubana ante el bloqueo del que fué objeto, se vió 'obligada' a hacer dieta  y actividad  fisica, posibilitando una mejor calidad de vida y longevidad; se  acostumbraron a comer naturalmente y a caminar largos tramos aumentando el ejercicio físico diario. 

HAGAMOS LA PRUEBA; NUESTRA SUPERVIVENCIA DE POR MEDIO....


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INDULTO ¿Puede imponerse una reconciliación?

https://peru21.pe/mechain/milagro-evolucion-390912?href=tepuedeinteresar --------------------------------------------------------------...