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El tren del desarrollo
Nuestro columnista escribió sobre el crecimiento económico del Perú.
Este Búho siempre ha destacado el crecimiento económico del Perú de los últimos años.
Pese a la crisis mundial y a nuestros políticos, la gran mayoría, una sarta de impresentables por incompetentes y corruptos.
La economía peruana crece no por nuestros líderes, sino pese a ellos, algunos de los cuales hasta están involucrados en casos de narcotráfico.
El fin de semana escuché sobre el particular los excelentes argumentos de Alfredo Barnechea en el programa “Rumbo económico”, de Canal N, y quiero subrayar algunas de sus afirmaciones:
LOS DOS PAÍSES: El Perú se divide en dos.
Uno, el que funciona, el que crece económicamente, con enormes recursos de todo tipo.
Un país donde se han producido un cambio social y demográfico importantes, con un desplazamiento del ande a la costa durante décadas y la concentración muy grande en unas cuantas urbes.
Hay un enorme dinamismo y la aparición de una extraordinaria constelación de clases medias.
Es un país superinteresante, un país que produce, exporta, compra, se mueve. Y el otro país, que no funciona, el país oficial, el país político, representado en la gestión pública.
Son dos países: Uno funciona y el otro no, uno tiene futuro y el otro no.
LO QUE FALTA: Desde el punto de vista político, no hay visión ni liderazgo.
El liderazgo es dirigir, conducir, llevar, pero adónde.
Esto crea el riesgo muy grande de que el Perú, que está en una ventana de oportunidades casi única en la historia de la República, pierda el tren, porque el país político no funciona.
Hay una crisis muy profunda en las élites peruanas.
El Estado no funciona porque el Estado está mal organizado, no hay una clara inteligencia entre el Estado central y las regiones.
El Perú siempre fue un país unitario, lo que se descentralizaba era el Parlamento, ahora hemos puesto de cabeza el país, hemos descentralizado el gasto y los presupuestos públicos, pero la gestión no es capaz de absorber ese cambio.
SIN MINISTRO DE ECONOMÍA: Los ministros de Economía (en Perú) no funcionan, solo son cajeros.
El actual ministro es un cajero.
No está a la altura de un gran titular de Economía en América Latina.
Que los empresarios estén contentos, porque no hace tonterías con la caja, es una cosa distinta de que sea un ministro de Economía.
Es que el Estado peruano, en general, fue formado para controlar el gasto en situaciones de escasez, pero lo que tenemos hoy día es una abundancia de capital.
Lo que falta hoy aquí no es el dinero, sino líderes. Ica tiene centenares de millones de soles depositados en el banco público porque no usa el dinero, no sabemos hacer cosas.
CRISIS DE PARTIDOS: Sin un sistema de partidos, que hoy el Perú no tiene, no existe una democracia auténtica.
En consecuencia, no funciona el país.
No existen los mecanismos naturales de elección: Un partido era un filtro, seleccionaba bien o seleccionaba mal, salía gente brillante o no brillante, pero uno sabía quiénes salían de ahí, no había sorpresas.
Todo el sistema político está hoy en día en ruina.
Hay que rehacerlo del comienzo.
LOCOMOTORA GIGANTE: Yo nunca en mi vida vi la situación económica actual.
Desde mi infancia hasta ahora vi una situación de crisis.
En esta situación única estamos frente a una ventana de oportunidades única.
Ahora tenemos una locomotora gigantesca que es el Asia.
Solo China tiene que mover centenares de millones de gente a la ciudad. Cuánto va a durar, no sabemos.
Su crecimiento cayó de 10 a 7, pero sigue siendo grande.
A eso sumamos India.
Pero hay una segunda ventana que es el bono demográfico:
Tenemos una población que es más joven que vieja, trabaja más que reclamar los beneficios sociales.
Pero eso es durante un tiempo, no es eterno.
Es exactamente el bono demográfico que tuvieron Taiwán, Corea del Sur, los países del sudeste asiático que se desarrollaron.
El Perú tiene una oportunidad única, no puede perder el tren.
Sin duda, interesante análisis que debe promover reflexión y debate.
Apago el televisor. l
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