PROYECTO “CARBFIX” vs. 'calentamiento global'

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Enterrar el CO2, una idea de geoingenieria contra el cambio climático

Por Maximiliano Sbarbi Osuna. 

Los métodos para paliar el calentamiento global consisten en legitimar y comprar la posibilidad de continuar emitiendo dióxido de carbono, en lugar de acelerar el desarrollo de las energías renovables y limpias. 

El proyecto “CarbFix” podría solucionar el problema de la emisión de gases de efecto invernadero, ya que se estaría transformando y solidificando el gas para evitar su liberación a la atmósfera.

Existen varios métodos para mitigar el impacto ambiental que produce la utilización de combustibles fósiles como forma de producción energética a nivel industrial en el mundo.

Las energías alternativas, renovables y limpias todavía no están desarrolladas como para que el suministro de energía dependa de ellas. 

Existen también los mercados de carbono, un método por el cual empresas y Estados destinan fondos para plantar bosques, en proporción a la cantidad de dióxido de carbono que emitan a la atmósfera. 

Pero este plan no soluciona la emisión de gases de efecto invernadero, sino que la legitima.

Otros expertos aseguran que las reservas de gas y petróleo iniciarán en pocos años la curva descendente de existencia, ya que los yacimientos terrestres y marítimos van a comenzar a agotarse.

Pero aún queda el carbón para más de un siglo, y que se reemplazó por el petróleo a comienzos del siglo XX porque resulta menos contaminante.

Además, los principales países que tienen reservas de este combustible son Estados Unidos, Rusia, China, India y Australia, que son naciones industrializadas o grandes productoras que requieren de enormes cantidades de energía.

Tanto China, como Estados Unidos, países que no firmaron el Protocolo de Kyoto y que se niegan a establecer un nuevo acuerdo ambiental, anunciaron un plan de intensificación de la producción de carbón para plantas generadoras de energía.

SOLIDIFICAR EL DIÓXIDO DE CARBONO.

Científicos estadounidenses e islandeses anunciaron un novedoso plan para enterrar el dióxido de carbono y evitar que se escape a la atmósfera. 

La iniciativa consiste en aprovechar la roca basáltica sobre la que se encuentra asentada el 90% de Islandia.

Esta roca contiene un material muy reactivo que al combinarse la solución de dióxido de carbono con el calcio se transformará en piedra caliza, inocua y estable.

Existen varios repositorios a donde guardar el dióxido de carbono.

Los principales son yacimientos de gas y de petróleo abandonados y acuíferos salinos no potables, que quedarían sellados evitando la fuga hacia la atmósfera de este elemento contaminante, y por ahora inevitable, en la maquinaria de producción energética.

El proyecto estadounidense-islandés se llama “CarbFix“, pero no es el único. 

China y la Unión Europea tienen otra iniciativa conjunta similar por el cual el dióxido de carbono se va a depositar en varios yacimientos obsoletos situados en el mar de Bohai, un cerrado y contaminado mar en el norte de China.

También existe un proyecto menos complejo en Noruega. 

El producto de la extracción de gas genera dióxido de carbono, que se almacena de manera parcial debajo de un gran banco de arena en el subsuelo del Mar del Norte.

¿CÓMO FUNCIONA EL PROYECTO “CARBFIX”?

El objetivo científico es lograr un proceso natural llamado meteorización.

La empresa Reykjavik Energy administra en Islandia una central eléctrica geotérmica, que extrae vapor a altas temperaturas del subsuelo, que contiene ácido sulfhídrico y dióxido de carbono.

Mediante el proyecto CarbFix se disocian los dos gases, para enviar el dióxido de carbono hasta un pozo de tres kilómetros que se combine con agua carbonatada y que se bombeará desde otro sitio.

El plan indica que el agua disolverá por completo el dióxido de carbono, que será convertido en ácido carbónico y que con el tiempo, al combinarse el calcio con el basalto, se convertirá en una sólida piedra caliza que evitaría la fuga del gas contaminante hacia la atmósfera.

Es decir, que se aceleraría artificialmente un proceso natural de mineralización o solidificación del dióxido de carbono.

RIESGOS E IMPEDIMENTOS. 

Por supuesto que nada garantiza que no se produzcan filtraciones.

Greenpeace denunció que la forma de almacenar el gas no es hermética y que eventuales fugas serían letales.

Sin embargo, si se logra realizar la iniciativa CarbFix, la transformación del dióxido de carbono impediría que se produjesen fugas, ya que el gas modificado quedaría en el fondo del pozo o del subsuelo marítimo.

Pero los ambientalistas están acertados cuando alertan sobre las filtraciones entre los poros de las rocas, con respecto al proyecto noruego y al chino-europeo. 

El plan CarbFix está en una fase experimental y sólo funciona en la teoría.

Lo cierto es que estas nuevas iniciativas de enterrar o solidificar el dióxido de carbono son solo otra manera de evitar la resolución del problema de la demanda de energía limpia y renovable y permite la continuación de la explotación de las rentables reservas de gas, petróleo y los inagotables yacimientos de carbón.

Los cuestionados bonos del mercado de carbono y el proyecto de producir gas para enterrarlo retrasan la posibilidad de adoptar fuentes energéticas como la eólica y la solar, que por motivos políticos no están lo suficientemente desarrolladas.

Fuente: http://diarioecologia.com/